La política es el arte de disfrazar de interés general, el interés particular. Edmund Thiaudiere, filósofo francés
Cuauhtémoc Monreal Rocha.- De exitosa a mediocre, así tacharon algunos diputados federales la visita de… ustedes ya saben quién, a la ciudad de Washington, D. C., donde el Viejo de Macuspana demostró que es belicoso de lejos y sumiso cara a cara; además, el viaje del “Peje” no fue como Jefe de Estado, sino que fue una visita oficial de trabajo y allí el protocolo es más discreto.
Cosa muy diferente con la Primera Dama de México, Beatriz, quien se la pasó de aquellita con su homóloga gringa, Sra. Biden, pues ésta la llevó por allí para que no se aburriera, se fastidiara, a conocer la Casa Blanca, charlando amistosamente cosas de mujeres. ¡Bueno, eso suponemos!
Por otro lado, el que anduvo por el rumbo de Suiza fue un tal “Alito”, quien fue por la tierra de Guillermo Tell, el ferviente patricio suizo, a interponer una dizque demanda en los tribunales internacionales de por allá, en contra de don Andrés; eso sí, los gastos de este oscuro personaje, en tal viaje, corrieron a cargo de los dineros de Juan Pueblo, llamado ahora en el gobierno de la 4T como el pueblo bueno y sabio.
Luego, allá en España, donde el expresidente de México, Enrique Peña Nieto, anda dándole vuelo a la carlanga, ya puso en venta uno de sus departamentos porque se le están agotando los euros; departamento que la verdad sea dicha, en la vieja Europa es muy modesto, lo mismo que su valor, pues dudamos que el rey “Gelipe” le haya dado chamba al Quique o que ande de agente inmobiliario en la tierra del oso y el madroño.
Por último, el pasado 15 de julio una perra rastreadora marinera, ¡qué creen!, con o sin ayuda de la DEA, encontró escondido entre unos matorrales, al narcotraficante venido a menos “Rafail” Caro Quintero, quien salió de su escondite pasando aceite ¡raza! de pura vergüenza y del susto, temblaba como pescado recién sacado del agua. Lo van a enviar a Estados Unidos, pero solo Dios sabe cuándo, porque ya lo ampararon para tranquilidad de quien manda en Palacio Nacional, pues se le han respetado al narcotraficante de marras, todos sus derechos humanos.
Como remate de estas notas políticas de la semana, en el próximo año, según versión oficial, ahora sí se harán realidad, totalmente, el derecho a la salud y a la educación en todo el territorio nacional.
¡Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar!, porque decir mentiras, señor Andrés, no acarrea nada bueno, según nos lo enseñaron en la escuela, cuando estábamos “asinita”: La mentira nunca es buena, mancha el alma y la envenena. Vale.