Su ejecución, está prevista para el 27 de abril por el homicidio de su bebé de tan solo dos años ocurrido en el 2007 y de efectuarse, Melissa Lucio, sería la primera latina en ser ejecutada en Estados Unidos en 160 años.
Con 53 años de edad, la mexicoamericana madre de 14 hijos espera su ejecución en el estado de Texas mediante inyección letal.
Ante ello, el gobierno mexicano envió una carta al gobernador de ese estado, Greg Abbott para que conceda clemencia ejecutiva a Melissa pero a pocos días de que esto suceda, no se ha tenido respuesta de las autoridades norteamericanas.
La última mujer latina ejecutada en ese país fue la mexicana Josefa Rodríguez, ahorcada en 1863.
Pese a que Melissa Lucio alega que su confesión se logró bajo coacción policial en un interrogatorio que duró más de 5 horas, no le ha valido que su caso sea analizado con mayor detenimiento.
En su defensa, alega que la muerte de su hija se debió a una caída accidental por una escalera.