La corrupción es el principal problema del país… Y la auditoría de gestión, el despilfarro y la pésima administración
Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- Dicen que la corrupción es el principal problema de México, y, tienen razón, aunque no es el principal problema del país, por lo menos sí es uno muy importante. México ocupa el lugar 124 de 180 países medidos, un lugar de deshonor en la lista de países corruptos y, por supuesto una vergüenza nacional.
Pero sin señalar cuál es más o menos importante, el gobierno en sus tres órdenes -municipio, estado y federación- adolecen de la auditoría de gestión; dicho de otro modo, son deficientes para administrar los recursos disponibles, de ahí que de cada peso disponible una gran parte se va en la nómina y en la forma de hacer las obras u otorgarlas por contrato, los cuales, pueden ser subcontratados.
Los sindicatos significan certeza de empleo para una persona, pero sus dirigentes que se empeñan en conservar el poder año tras año y periodo tras periodo, han ido engrosando sus filas a grado que se han convertido poco a poco en una carga cada vez más pesada y onerosa para cualquier administración.
Pero no solo los sindicatos, también está el personal de confianza que siempre hay, en exceso, en todas las oficinas. Y no estamos diciendo a la ligera que se trata de una persona por bando que sobra en cada oficina sino que son tantas y tantas de ambas partes, sindicalizados y de confianza, que son una sobrecarga para el erario.
Lo mismo pasa en el sistema educativo de la federación y los estados, donde el profesorado ha ido acumulando poder a través de sus diferentes organizaciones para tener a más profesores de los que se necesitan y pasa lo mismo con el personal administrativo de la educación. Habría que ver el dispendio en las secciones magisteriales a cargo de los gobiernos, tanto en dinero que exigen como en personal comisionado.
Podemos revisar secretaría por secretaría, dirección por dirección, departamento o por empresas del estado o la federación y también en las organizaciones autónomas de educación, electoral, de información y transparencia, etc. En fin, todo el sistema de gobierno es un elefante reumático, ineficiente y pesado que impide el desarrollo de una buena administración.
Amigos, compadres, políticos, empresarios, religiosos, sean pastores o sacerdotes, bueno hasta obispos, y compromisos políticos; todos quieren recomendar o meter su gente a trabajar o representarlos (como si fuesen agentes encubiertos de la iglesia) en el gobierno. Este problema es mayor que el de la corrupción, pero también es una forma de corrupción si queremos ser estrictos en los porqués están tan infladas las nóminas.
Hay otro renglón en donde el gobierno también es muy deficiente: los gastos de empleados y funcionarios a través de las llamadas cajas revolventes o cajas chicas, donde cada funcionario hace trampa en el manejo de ese dinero. Y por supuesto, los funcionarios mayores que tienen viáticos abiertos y facultades de asignación de obra en donde piden un porcentaje de la obra en cuanto a su costo para beneficiarse económicamente.
Los funcionarios de alto nivel podrían reducirse a la mitad; los tres órdenes de gobierno han ido creado un organismo que continuamente choca por la repetición de facultades que muchas veces le corresponde a más de una de las dependencias. Los organigramas deben ser más horizontales y más cortos en todos los órdenes de gobierno.
De las corporaciones policiacas podemos decir lo contrario. Hacen falta elementos, pero desafortunadamente de los que están en activo en los tres órdenes de gobierno, como su sueldo es en extremo bajo, desde siempre, más de la mitad son corruptos o casi todos. Y es que antiguamente se creó la cultura de que siendo poli no se requería sueldo pues de ahí salía todo.
Por supuesto, estos acuerdos tácitos no salían a la luz, pero hoy en día se sabe que muchos agentes de todos los municipios, estados y federación trabajan con las organizaciones criminales y otros (los buenos) se dedican a extorsionar ciudadanos.
En cuanto a militares y marinos no se quedan fuera del tema. Ahí también se da el caso de que son demasiados para la defensa del país y muy pocos para el cuidado de los ciudadanos ante el delincuente organizado. ¿Es un contrasentido? Sí, pero por alguna razón así está estructurado y no entendemos porqué.
La auditoría de gestión podría demostrar la ineficiencia y enseñarle al Ejecutivo que se interese en saber cuánto de cada peso disponible se queda en el camino y cuánto realmente llega a la ciudadanía reflejado en una obra, acción o ayuda.
Si analizamos con cuidado puede que sea más del triple lo que se escapa en la mala administración que lo que se va en corrupción. De los ingresos que espera el gobierno tanto municipal como estatal y federal, mucho se pierde con los favores, multas que no ingresan, descuentos y exoneraciones de pago a familiares, amigos o gente con poder.
Hace falta una revisión integral de los tres órdenes de gobierno, esa es la auditoría de gestión. El espacio no me permite contarle de los gastos y obras no necesarias o inútiles a través de contratos, como los de software y las obras subcontratadas donde sin hacer nada el que recibió el contrato se lleva una millonada, o la ineficiencia demostrada en todos los fideicomisos para lo que sea que se han formado.
¿Acaso sabemos qué hacen con los miles de millones que reciben de los impuestos sobre nómina? ¿Utilizan bien el dinero que se entrega para que ciudadanos desde un fideicomiso vean por la seguridad? ¿Ha cambiado algo con ellos? También adentro hace aire con los ingresos no recibidos por favores en las dependencias como las JMAS, JCA, vivienda, etc., etc.
¿La capacitación para el trabajo es real o hay pésima administración y manejo de los recursos?
Una pregunta: ¿Saben los millones que generan los penales municipales, estatales y federales para los funcionarios metidos en la polla? ¿Tienen idea de cuánto puede generar un penal como Puente Grande para quienes permiten las fiestas, las habitaciones especiales y que los internos trabajen desde adentro extorsionando gente por teléfono u operando sus negocios?
Terquedades
Los sueldos no importan, ponme donde hay. Son dichos del pueblo, pero no son mentira. Yo te ayudo aunque no me pagues: otro dicho que ejemplifica la corrupción en algunas dependencias.
Siempre me pregunté ¿cómo le hacen los policías de los estados y la federación para vivir en hoteles con lo poco que ganan si es público que no les dan viáticos? ¿Acaso con su sueldo? ¿Y la familia que está en su lugar de origen no come?
Hay que pasar por la casa del policía, el jefe de sección, departamento, dirección, etc., vean dónde viven, lo que tienen, cómo se visten y cómo ostentan. ¿Acaso vivimos en un mundo de ciegos?
La auditoría de gestión es necesaria porque lo que se va por ahí es mucho más grande que lo que se roban. Sí, se pegan o se unen en alguno de los pasos o del camino de la administración tanto la corrupción como la deficiencia en la administración y se pueden confundir, pero como dice don Simi: es lo mismo pero es más caro… Aunque con Simi sea más barato.
Algún apunte: El objetivo primordial de la auditoría de gestión consiste en descubrir deficiencias o irregularidades en algunas de las partes de la organización y apuntar sus probables remedios. La finalidad es ayudar a la dirección a lograr la administración más eficaz.
La auditoría de gestión es una herramienta que se utiliza en las organizaciones con la finalidad de diagnosticar, controlar, verificar y establecer recomendaciones en todos los procesos que las empresas u organizaciones realizan para lograr la consecución y el cumplimiento de sus objetivos estratégicos.


