Inicio Cultura 100 años del natalicio de Cuco Sánchez

100 años del natalicio de Cuco Sánchez

Gustavo E. Pérez G.- Hace pocas semanas, el pasado 3 de mayo, se cumplieron cien años del natalicio de uno de los grandes entre los grandes de la música mexicana, un intérprete y compositor, además de gran actor de la Época de Oro del cine mexicano: José del Refugio Sánchez Saldaña, más conocido por su nombre artístico Cuco Sánchez. Y los homenajes para celebrar este centenario no han parado en diferentes lugares de la república mexicana.

“Ese día se le hizo un homenaje de dos días en su ciudad natal, Altamira (Tamaulipas), con diferentes eventos tanto culturales como artísticos con sus puras canciones. Dos semanas después, por parte del gobierno de Tamaulipas, en Ciudad Victoria se le hizo otro homenaje de tres días, en el que la Orquesta Sinfónica de Ciudad Victoria interpretó sus canciones, fue un homenaje muy hermoso”, recuerda Alina Sánchez De la Vega, hija del intérprete.

Además, “Karla Lazo, una soprano de Ciudad Madero que radica en París, le ha rendido un homenaje internacional con músicos de diferentes partes del mundo interpretando con ella las canciones de mi papá. Inclusive, hizo un extraordinario dueto con mi papá utilizando imágenes de las películas. Se han estrenado ya cinco diferentes videos. Fallaste Corazón fue el que hizo con mi papá; con Rafael Jorge Negrete, el nieto de Jorge Negrete, hizo Anillo de Compromiso”, explica la hija del siempre vigente intérprete.

Además de esas canciones a dueto, Karla ha interpretado otras tres en solitario: El Mil Amores, Siempre Hace Frío y Un Trono de Ilusiones, que es una de las favoritas de Alina. Como otro gran homenaje, en el billete de la Lotería Nacional del sorteo de este 18 de julio aparece la imagen por los 100 años de Cuco Sánchez, por lo que desde ya es considerado un billete de colección.

“Para el próximo 5 de octubre, en el Jardín de los Compositores de la Ciudad de México se va a develar un busto de mi papá”, comenta Alina, quien destaca que hace cinco años se le rindió otro homenaje estatal en Tamaulipas al gran compositor e intérprete, durante el cual “se develó una estatua, se grabó un disco y se publicó un libro primoroso y cada año, en su estado natal se le recuerda tanto en su nacimiento como en su aniversario luctuoso que es el 5 de octubre”.

Curiosamente, ninguno de los hijos o nietos de Cuco, heredó su vena musical. “Mi mamá también cantaba muy bonito, pero ninguno de los hijos canta. Ella un día me regañó y me dijo ‘es que tú nada más heredaste nuestros defectos’. Yo soy la única hija mujer, pero tengo dos hermanos. El mayor que es Alejandro, luego yo y el menor que es Arturo. Somos Sánchez De la Vega. Yo escribo, pero sin música, porque la composición es un arte, son personas realmente bendecidas por Dios”, resalta.

Al respecto, destaca que muchas veces Cuco componía al mismo tiempo letra y música, pese a que no sabía escribir notas musicales. Todo lo hacía de memoria con su armónica, su guitarra o su acordeón. Posteriormente iba con un copista, que eran los que sabían escribir notas musicales, para que le hiciera la partitura y poder registrar las obras.

“Mi papá quiso mucho a Ciudad Juárez”

“Mi papá quiso mucho y cada año iba a Ciudad Juárez. A nosotros nos tocó ir varias veces con él y siempre era en época de nieve. Aunque a mi papá le gustaba el calor, era para la época decembrina que lo invitaban a actuar en Juárez y como aquí en la Ciudad de México no hay nieve, nos llevaba para que también nosotros experimentáramos la caída de nieve. Yo tengo muy bonitos recuerdos de Juárez. Recuerdo cuando él cantaba No Soy Monedita de Oro y todo el teatro cantaba con él. Eso se me quedó grabado”, comparte para los lectores de Juárez Hoy.

Sin embargo, reconoce que cuando era joven no asimilaba la grandeza que tuvo su padre como cantante. Comenta también que aunque sus primeras canciones las grabaron y las siguen grabando tantos intérpretes, nunca tuvo un cantante favorito para ellas. “Él decía que las canciones eran de él mientras las escribía y que después eran de todos porque a él le gustaba que se cantaran mucho. Además, vivió en una época en que los intérpretes no eran tan celosos, todos grababan las mismas canciones y él no se quedó nada más con un intérprete, hasta Juan Gabriel grabó una canción de mi papá” relata Alina.

“Tengo muchos recuerdos de mi papá y tengo que decir que no siento su ausencia porque mi papá viajó tanto que mi hermano mayor y yo experimentamos mucho su ausencia física, pero al mismo tiempo siempre estuvo presente a través de cartas que nos llegaban un día sí y otro también; el teléfono, el telégrafo… A ellos les tocaba una promoción mucho más difícil y recuerdo que una vez en Chile, fue a pueblitos en los Andes donde no había teléfonos y nos hacía saber qué día y a qué hora fuéramos a casa de un amigo de él que tenía radio de onda corta para poder comunicarse con nosotros. Aunque no estuviera presente, yo prendía la radio, que era mi cajita mágica, y escuchaba a mi papá cantando, así que él me arrullaba todas las noches”, nos comparte.

A pesar del paso de los años, Alina continúa escuchando las canciones de Cuco Sánchez, tanto sus composiciones como las que grabó de otros autores, entre los que resalta un disco con tangos de Carlos Gardel.

¿Cuál es la canción favorita de Alina? “Tengo dos. Por supuesto que Fallaste Corazón y una canción que se llama Nuestro Gran Amor, en la que él describe la risa de mi mamá y cuando ella falleció, posterior a la muerte de mi papá, esa canción me los trae a los dos a la mente”.

“Espero que en Juárez se pueda hacer un homenaje a mi papá, aunque sea de manera virtual. Sería muy bonito”, dice nuestra entrevistada.

Otra faceta de Cuco Sánchez fue la de actor. Sobre ésta, Alina recuerda que Fallaste corazón tuvo tanto éxito que se hicieron una película, una radionovela en vivo, una telenovela y también un cómic basados en la canción. Entre las películas en las que vio a su papá están La cucaracha, que es de tema revolucionario y con grandes actores como María Félix, el “Indio” Fernández e Ignacio López Tarso.

“Para mi papá, una película era como la cereza del pastel. Cuando lo invitaban a participar en alguna película, aunque fuera el más pequeño de los papeles, como niño de primer día de escuela, mi papá se levantaba tempranito y se acicalaba para estar muy puntual porque a él le encantaba actuar. También hizo telenovelas como Fallaste corazón, Mundo de juguete y hasta actuó con Thalía”, destaca su hija.

María Teresa De la Vega

Entre las anécdotas que Alina recuerda de su papá, cuenta que “en una ocasión vino el príncipe de Holanda a México y a mi papá lo invitaban mucho a desayunos, comidas o cenas de la Presidencia y esa vez mi papá le regaló un sombrero al príncipe y en agradecimiento el príncipe le obsequió un caballo pura sangre. Mi mamá, María Teresa De la Vega, provenía de una familia de charros y fue reina de los charros, así que para ella los caballos eran parte de su vida. Ese día mi papá le dice ‘¿qué crees viejita? Que al príncipe de Holanda se le ocurrió regalarme un caballo pura sangre, pero ya le dije que no, que muchas gracias, que yo para qué lo quiero’. Mi mamá casi se desmaya. Pues sí, mi papá no era de caballos, pero mi mamá sí”. 

Destaca Alina que su mamá era un gran cantante y que una vez la invitaron a grabar, pero tanto ella como Cuco eran muy temperamentales. “Mi papá grababa sus canciones y las que le gustaban, era Cuco Sánchez, pero a mi mamá le dijeron queremos que cantes estas canciones, pero como ella quería cantar otras, entonces les dijo ‘muchas gracias, yo canto no más lo que yo siento’ y por eso nunca grabó”, por lo cual su talento jamás se dio a conocer.

Recuerda que cuando su mamá estaba con antojo de cantar, lo hacía y que en grandes restaurantes de la Ciudad de México, desde que interpretaba su primera nota, reinaba en el lugar un silencio absoluto. Una vez hasta los chefs salieron a ver quién estaba cantando. “Lamentablemente yo no tengo grabaciones de mi mamá”, dice con tristeza.

Antes de concluir la entrevista, Alina destaca que le gusta escuchar las canciones de su papá en la voz del juarense Gerardo Fierro. “Me da mucha satisfacción y mucho orgullo que siendo él un intérprete tan joven, cante los temas de mi papá. Se lo he dicho, que él porta el traje de charro con mucha elegancia y mucho respeto y que canta precioso. Con cantantes como él es una enorme emoción y satisfacción escuchar la obra de mi papá”.

“Quiero saludar con muchísimo afecto, de parte mi papá y mía, a Chihuahua y a Ciudad Juárez porque para mi papá significó un foro muy importante en su vida”, finaliza.