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Show, mitote y circo político

Dr. Arturo Castro.- El teatro político en México está en todo su apogeo, va de acusaciones a perdones de Palacio Nacional, se oyen gritos valedores por todos lados, la palabra de los protagonistas se acerca cada vez más a la teoría del valemadrismo.

Todo ello tiene que ver con los resultados de la cuarta transformación del Partido Revolucionario Institucional que tiene su origen en el Partido Nacional Revolucionario en 1929, para luego convertirse en Partido de la Revolución Mexicana en 1938 y ocho años después en PRI.

Morena es la cuarta transformación del PRI, que a lo largo de décadas ha construido las instituciones que hoy se denostan y se quieren destruir.

Lo de hoy es hablar de corcholatas, de advenedizos, de inconformes y de una coalición de partidos con ideologías diferentes que los hizo durante décadas enemigos de primer nivel. Hoy se encuentran en el cuarto de guerra riéndose y repartiéndose las próximas curules plurinominales.

La política se prostituye desde la palabra a la acción, existen campañas que no lo son y una serie de dichos que distraen a la sociedad con el afán de cimentar una dominación que se refleja en el próximo presupuesto.

La sociedad se ocupa de los chismes, mientras el gobierno continúa realizando un gasto superior en las obras emblemáticas del sexenio que termina.

La locura está en todos lados. El discurso y entrevista mañanera sirve para manejar la agenda política del país, en el Congreso de la Unión se polarizan las actividades cotidianas y la oposición se expresa con las mismas locuras, adicionadas con un toque majadero en la comunicación.

La sonrisa aparece como si nada en los protagonistas, ello causa risa en gran parte de la sociedad, todo se les resbala sin que se descubra que lo que se quiere es un buen botín llamado México.

Las mojigaterías están siempre presentes en los miles de youtuberos que financian sus programas con apoyo de ya sabes quién. La sumisión consiste en la creación de un nuevo héroe viviente a manera de aquella película del héroe desconocido de Alfonso Zayas que terminó en mentira.

La amenaza judicial provoca que la oposición sea dócil, se destapa a las candidatas presidenciales con el mismo abresodas en un ambiente de democracia dirigida.

Las aspirantes son buenas amigas, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez lo han declarado, su pleito actual está montado con un buen libreto, con ello legitiman el proceso y por ende el próximo resultado electoral.

Al pueblo pan y circo para que coma y se entretenga, los antes aspirantes por el partido oficial se han sumado como si nada a la propuesta ganadora, solo Marcelo Ebrard cumple la indicación de mantenerse al margen en esta legitimación del proceso interno de Morena.

La sociedad vive intensamente este doble dedazo creyendo que unas simples encuestas han decidido los nombres a colocar en la próxima boleta electoral, y lo que sigue a lo largo y ancho del país en cuanto a rivalidades, traiciones y abrazos tanto del oficialismo como de la oposición.

Xóchitl Gálvez es la primera actriz en este teatro, recibe y da como si nada, que si le tiran la casa que la tiren, que si es rica pero pobre, que si está casada pero soltera, que tiene miles de ofertas ciudadanas para confortarla ofreciéndole una cama donde dormir, igual lo hizo Carlos Salinas y Enrique Peña Nieto.

El show político está lleno de fantasías y mentiras verdaderas, incluye quemas de libros de texto, un gobernador de Querétaro que se suma a la aspiración al gobierno del Distrito Federal, cuando se entiende que se puede participar en donde se vive, no donde se es propietario de una casa adicional.

El recorrido  a junio de 2024 ofrecerá un mayor número de payasadas, de malabarismos, de aplausos y descalabros que terminarán legitimando una sucesión presidencial tan esperada como inesperada.

Show, mitote y circo político es lo de hoy, muchos nombres quedan al margen de esta nota dejando la responsabilidad y seriedad política a los menos que disfrutan esta enorme vocación de servir y no servirse del país.

México merece una nueva oportunidad en esta decisión social inmersa de dádivas, recursos y discursos para reescribir la historia una vez más.

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