Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- Durante varias semanas traté de mostrar una relatoría de nuestra historia para demostrar que desde que México es país independiente, los ciudadanos, primero no existían, eran plebe e indiada, y cuando se requería ir a la guerra, eran la carne de cañón.
Así pasó en la Independencia y en la defensa contra España que pretendió reconquistar dos veces, también contra Texas, en la guerra de los pasteles con Francia, en la invasión norteamericana, la guerra fratricida de tres años y luego la segunda intervención francesa con Maximiliano; enseguida de la dictadura la Revolución y de nuevo a ser ignorados por unos y otros gobiernos.
Fueran caudillos, reformadores, dictadores o políticos demagogos y corruptos, la ciudadanía nunca les ha importado, más allá de pedirle el voto y luego atole con el dedo. No hay ciudadanía con cultura electoral. Tenemos que nacer solos.
Ahora es cuando podemos o Andrés Manuel nos remata, porque matados ya estamos. Este país no progresa, ni lo hará mientras su gente no agarre el toro por los cuernos.
¡O lo hacemos nosotros o seguimos igual o peor, como ahora!
El agua y la basura
El nuevo relleno en Mápula, en el Kilómetro 197 de la Carretera 45, tramo Delicias a Chihuahua, cumple en distancia para costos y para preservar la sanidad ambiental. ¿La duda? Que esté listo para abril de 2024.
La UACh realizó los estudios y determinó factible él área, pero once amparos, de gente “amiga” del alcalde, lograron que el Juzgado Primero Federal, con la juez Berenice Gómez, otorgara una suspensión provisional que detuvo el desarrollo de la obra, quieren tomar tiempo y analizar el proyecto técnico y luego dictar una decisión sobre su factibilidad o potencial peligro de contaminación a mantos acuíferos.
A la administración Bonilla le apuran los tiempos y les preocupa el timing electoral, pues este problema, junto al del agua, que es tremendo y cuasi criminal, ponen de nervios a Bonilla.
Estaban tan confiados que hace días le aprobaron el plan multianual para construirlo. Dos partidas, 2023 y 2024 ya autorizadas, pero a la jueza, que no le importa el timing político, se le hizo bolas el engrudo y mandó hasta finales de agosto el término para decidir.
Parecen acciones de intromisión política, que no buscan ayudar, sino estirar tiempos para dañar a Bonilla. La jueza pudo llamar a los técnicos de la UACh y a peritos independientes, revisar el proyecto y decidir, pero hay gente que cabildea, y con éxito, el retraso.
Lo que menos necesita Bonilla son triquiñuelas políticas, que, por cierto, vienen con el regalo, porque la basura y el agua juntos, pueden ser dinamita pura. Imagínese usted a Alfredo Nobel reviviendo y que duplique el premio, arrepentido, como murió. Esos dos problemas son la diferencia entre seguir o irse a casa, bueno, al gabinete. A veces los políticos se caen para arriba.
El agua tumba al más pintado, parece que no entienden su importancia.
PD.- El relleno sanitario camino a Aldama, celda 2, ya no soporta más. Urge presentar plan al estado y federación para que autoricen sellarlo al estilo de la celda anterior. Los vecinos quieren otro parque.

