BRASILIA- Tanto en julio como en el acumulado de los primeros siete meses la recaudación tributaria brasileña registró el peor resultado desde 2009, según datos divulgados por la Receita Federal.
La recaudación sumó 115.990 millones de reales (unos 20 mil 860 millones de dólares), una caída real del 17,68 por ciento en julio en comparación con el año anterior.
Con el desempeño del mes, los ingresos públicos en el año sumaron 781.956 millones de reales (unos 140.640 millones de dólares), una caída del 15,16 por ciento en términos reales en comparación con el mismo periodo en 2019.
El resultado en julio y en el acumulado del año fue impactado por diversos aplazamientos vinculados a la pandemia de la enfermedad del nuevo coronavirus (Covid-19).
Según la Receita, el resultado de julio se vio influido por la reducción a cero de las tasas del Impuesto sobre Operaciones Financieras (IOF), además de un aumento de 95,8 por ciento en la compensación de impuestos con relación a julio del año anterior.
El comportamiento de las principales variables macroeconómicas en el marco de la pandemia también influyó en la recaudación de impuestos.
En relación con julio de 2019, la producción industrial cayó un 10 por ciento, las ventas de bienes un 0,9 por ciento y las ventas de servicios un 12,1 por ciento, la masa salarial nominal bajó un 10 por ciento y el valor en dólares de las importaciones un 28,5 por ciento.
En comparación con junio, la recaudación de impuestos fue 34 por ciento más alta en términos reales.
La Receita informó que el gobierno dejó de recaudar 64.142 millones de reales (unos 11.536 millones de dólares) en los primeros siete meses del año debido a las exenciones fiscales.
Xinhua
