Abraham Monarez.- En México y en nuestra ciudad hoy en día vivimos una etapa diferente en temas de participación ciudadana. Hace algunos años la participación activa de muchos lideres sociales empezó a tomar importancia en temas torales de nuestra comunidad, estado y país.
Por mencionar algunos, recuerdo la Red Juvenil de Ciudad Juárez, sin duda un referente de participación social activa de un grupo importante de la ciudad en temas de juventud, que fue hasta promovida a nivel nacional y a algunos de nosotros nos tocó replicar las buenas prácticas en algunos estados de la República Mexicana.
También la mesa de seguridad que en los años más difíciles los diferentes empresarios interesados por el tema le entraron a formar un mecanismo donde empresarios, sociedad y gobierno juntos buscaban una solución y se ponían metas a corto mediano y largo plazo.
A algunos de nosotros nos tocó preguntar directamente cuándo, cómo y dónde a las autoridades que en ese momento manejaban la política nacional, estatal y local, si pedíamos a gritos una participación en conjunto, porque nuestras ciudades estaban siendo atacadas por muchos frentes: la inseguridad, el narcotráfico, la falta de oportunidades y un futuro incierto para los jóvenes del mañana.
Sin duda, por una parte puedo decir que creamos un instituto de Juventud que hasta hoy existe, muchas organizaciones se fortalecieron y otras no pudieron seguir adelante por muchísimas cosas, trabas, intereses, etc.
Han pasado ya algunos años y hemos crecido, algunos hemos tomado el camino de seguir luchando por nuestros ideales, por querer tener una mejor ciudad donde vivir, donde crecer y donde morir.
Pero lo triste es: ¿Qué está sucediendo en estos momentos? ¿Dónde están esas voces que se despertaban y exigían justicia, exigían alguna explicación, exigían respuestas a todo lo que vemos día con día en nuestra ciudad?
Hoy efectivamente vemos que los índices de violencia van a la baja, pero está surgiendo un problema que la autoridad no ha querido subir a la mesa: en grupos de redes sociales a diario se ve la preocupación de familiares que denuncian que están desapareciendo sus hijas, sobrinas, primas, etc.
Las autoridades no quieren voltear a ver algo que pudiera desatarse aún más grave en los próximos meses, están esperando que pase una desgracia para ahora sí voltear y poner atención de nuevo, no se previene un delito y generar una estrategia para que esto no siga sucediendo.
No vemos el interés de las autoridades en sumar a estas figuras que no solo exigen, sino que tienen propuestas concretas, propuestas que ayudarían en poco o mucho a la reconstrucción del tejido social y a prevenir el delito.
Necesitamos retomar el camino, necesitamos levantar la voz de nuevo, necesitamos ser escuchados y que nos vean como aliados y no como adversarios, necesitamos mucha mayor participación en estos temas sociales tan importantes que hoy vemos que están tomando importancia de nuevo en la agenda nacional.