Dr. Arturo Castro.- El profesor Miguel Ángel ha partido a un mejor lugar, un lugar de descanso como una tregua a su incansable lucha de vida en favor de los demás. Deja como testimonio una gran familia, grandes amistades y una gran carrera profesional y política.
Como estudiante fue muy inquieto. Oriundo de San Juanito, creado en Chihuahua capital y desarrollado en todo el estado de Chihuahua, fue una fortuna conocerlo como estudiante de la Escuela Normal del Estado “Luis Urías Belderrain”. Aquella época juvenil setentera la vivimos intensamente.
Como hermanos de vida, sucedieron muchas cosas, iniciamos una vida política en un camino difícil, dominado por políticos de mayor edad que como tlatoanis dictaban las tareas a realizar, cuyo resultado eran satisfechas como una muestra de admiración.
Vivimos con intensidad diversas actividades en el Frente Juvenil Revolucionario del PRI, llegó a ser presidente del Comité Directivo Estatal del FJR en un tiempo que tenía diversos grupos juveniles con intereses distintos.
El anecdotario nos lleva a Guanajuato, a una Asamblea Nacional del Frente Juvenil Revolucionario en 1985, había renovación de la dirección nacional del que, a propuesta de Miguel Ángel como líder de Chihuahua, salí como Secretario de Organización del CEN del FJR.
La experiencia nos condujo a diversos senderos, a establecer relaciones con aquellas llamadas vacas sagradas como Miguel De la Madrid, Fidel Velázquez y Beatriz Paredes. ¡Qué tiempos aquellos, toda una vida por delante!
Miguel Ángel González fue regidor en la ciudad de Chihuahua, dos veces diputado local, muchos cargos partidistas hasta llegar a la presidencia del Comité Directivo Estatal del PRI. Cumplió encargos políticos en diversas entidades de la República Mexicana, un político completo en toda su expresión.
Fue un distinguido miembro del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, amigo personal de Carlos Jonguitud Barrios y de Elba Esther Gordillo, expresidentes del SNTE y grandes líderes en aquella época del brillante sindicalismo mexicano.
Miguel Ángel buscó ser líder sindical en Chihuahua, en la Asamblea Estatal, lo acompañé como delegado de Ciudad Juárez, me pidió que lo acompañara y tuve que pelearle el boleto a mi Secretario General Delegacional, al cual gané por dos votos de 150 emitidos.
En Chihuahua las negociaciones no prosperaron y llegó de líder un buen amigo, que no del equipo, pero sí de la generación que impulsaba cambios importantes. En esta tesitura, posteriormente llegó a la Secretaría General del SNTE en Chihuahua el Profesor Ever Avitia, miembro del equipo dirigido por Miguel Ángel.
Son muchas las historias por contar. La política como arte deja muchos testimonios, de ellos la gran vida del Profesor Miguel Ángel González, llena de acciones y buenos resultados.
¡Abrazo al cielo, su legado siempre estará presente!