LISBOA- El presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, tomó posesión de su segundo mandato como jefe de Estado y prometió “un buen uso de los fondos europeos, con una buena gestión” de los recursos financieros para ayudar a la recuperación del país luego de la pandemia.
En un discurso ante el Parlamento, dijo que su misión será acabar con el miedo, “restaurar la confianza del pueblo portugués” y restablecer el “equilibrio de los servicios sanitarios”.
En su juramento, Rebelo de Sousa se comprometió a “defender, cumplir y hacer cumplir la Constitución de la República Portuguesa”.
Indicó que Portugal estaba experimentando un “crecimiento económico” y estaba en la “senda de cuentas públicas equilibradas hasta la llegada de la pandemia, en un año devastador”, que causó también una “pandemia social y económica”.
“Las razones del compromiso solemne que acabo de asumir son quienes lo necesitan más: los sin techo, sin vivienda digna, los jubilados pobres, los desempleados o despedidos, los trabajadores precarios y los empresarios”, dijo.
Rebelo de Sousa habló también por primera vez de la reapertura del país, que está en confinamiento general desde el 15 de enero, afirmando que se hará “con sabiduría y éxito”.
La segunda prioridad de su nuevo mandato es “reducir el número de casos y muertes por COVID-19, ampliar la vacunación e incrementar las pruebas”.
“Que los próximos cinco años sean más una razón de esperanza que de decepción, es nuestro sueño y es nuestro propósito después de un año que ha traído tanto luto, tanto sacrificio, tanta soledad”, dijo. Rebelo de Sousa fue reelegido presidente de la República de Portugal en las elecciones generales del 24 de enero con 60,67 por ciento.
Xinhua