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Por un proceso electoral limpio

Diputada Esther Mejía.- En este 2021 habrá elecciones libres, a diferencia de cuando estaba en el gobierno el PRIAN; no habrá tarjetas de MONEX, ni despensas condicionadas. En un grito de desesperación se ha unido la oposición para hacer frente al proceso, sin embargo, más que unir fuerzas es una suma de debilidades. De esta manera, a través de spots, han emprendido una campaña sucia plagada de falsedades. 

Como muestra, han dicho, que se utilizan los programas sociales para comprar el voto. Esto es una mentira. Un ejemplo es el programa para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, el cual tiene como objetivo contribuir apoyando a la población adulta mayor a través del otorgamiento de una pensión no contributiva. Es un apoyo universal a mujeres y hombres mayores de 68   años de todo el país.  En zonas indígenas el apoyo es a partir de los 65 años. Al igual el Programa de Apoyo para el Bienestar de Niñas y Niños, hijos de madres trabajadoras; el cual busca garantizar que las madres, padres solos o tutores que trabajan, cuenten con recursos para el cuidado y atención de sus hijos e hijas mediante la entrega de apoyo económico. 

También se menciona que no se debe de lucrar con las vacunas. Es importante precisar, que el Gobierno de México, trabaja responsablemente para que la sociedad estemos vacunados contra el COVID-19. Hasta el 30 de enero, 670 mil 370 personas han sido vacunadas contra el coronavirus, de las cuales 39 mil ya recibieron la segunda dosis de Pfhizer.

En ese marco, debemos de recordar también que, con el pretexto del proceso electoral, han intentado poner censura al Presidente de México. Indiscutiblemente, ha cambiado el escenario; ya no hay presupuestos exorbitantes para que los medios de comunicación hablen bien del Presidente. Hay una sencilla conferencia de prensa por las mañanas, que irrita a quienes carecen de argumentos.

Podemos estar seguros, que tendremos un proceso electoral, en el que no se sancionará la libertad de expresión ni a los luchadores sociales. No habrá tarjetas a cambio del voto, no más robos de urnas, tendremos completa libertad política. 

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