Daniel Martínez.- ¡Hola! Gracias por estar aquí como cada semana. Hoy quiero que platiquemos sobre una nota que leí por redes sociales en donde se exponía la situación de una chica que en su adolescencia se identificaba como hombre y a esa edad se le permitió realizarse ciertos procedimientos como la extracción del tejido mamario y útero y proceder a consumir hormonas.
Esta nota dice que en la actualidad se arrepiente y culpa a médicos, psiquiatra e incluso a su padre y madre por apoyarle en esa decisión, cuando solo tenía 15 años. Situación bastante compleja, ¿cierto? Si bien actualmente tenemos mucha información con respecto a la identidad de género y orientación sexual, a mi ver seguimos en pañales en este rubro.
Claro que cada vez más personas salen del closet; sin embargo, a todos, todas y todes nos falta un montón por seguir trabajando que la vida de las demás personas solamente les pertenece a ellas, pero esto también conlleva una responsabilidad como individuo, por la decisión de qué expresar, cómo y con quién.
Cuando tenemos un montón de información tenemos que comenzar a discernir en cuál es la que me parece y cuál no, porque cuando no me doy a esa tarea, entonces me saturo de información y no sé cuál es la “correcta” o cuál es la que yo quiero creer.
Pero este trabajo lo podemos hacer al 100% cuando somos responsables de nosotros o cuando por lo menos somos conscientes del resultado de un análisis profundo de quiénes somos o qué queremos ser, ejercicio que podemos realizar también sin “ser mayor de edad” o “maduro”; sin embargo, cada persona es diferente, cada quien tiene su historia y el porqué de su forma de ser y actuar.
Este tema está en la delgada línea de lo incorrecto o lo “socialmente correcto”, pues existe todo tipo de postura y bien fundamentada con la libertad de tener el derecho humano de decidir ser quien quieras ser a la edad que quieras, pero ¿y si suceden más casos como este? Porque no tengo dudas de que no sea el único caso. Mi postura es la siguiente:
Debemos seguir preparándonos como seres humanos, sociedad y por supuesto personal de salud, para apoyar, acompañar, ayudar y sanar a las personas que acuden a nosotros, comprometernos en tener más y mejores herramientas para abordar los casos “nuevos” que llegan a consulta, porque no todo lo que se nos enseñó en la facultad es lo único que existe.
La sociedad, como el ser humano, es cambiante y año tras año se convierte en otra, en todo tipo de ámbitos y como profesionales de la salud, debemos ser conscientes que cada vez tendremos nuevos retos. De ahí la importancia de prepararnos constantemente para ello.
Con respecto a nosotros como seres humanos sexuados, es bien importante que nos sigamos conociendo, que llevemos este tipo de temas a las pláticas coloquiales, pues estamos en todo nuestro derecho de tomar la decisión que creamos correcta en cada momento de nuestra vida y que no pongamos en un pedestal a otro ser humano, que sin importar la profesión que desempeñe, no deja de ser una persona que se puede equivocar en sus diagnósticos.
No está mal cambiar decisiones, pero sí es importante que al tomarlas seamos conscientes que todo es posible, tanto lo bueno como lo malo.
En fin, espero verte la próxima semana. Y si leíste todo este artículo te invito a que me dejes un like y algún comentario.
Y no olvides que tus límites están en donde tú quieras, en donde ubiques tu fronteramental… ¡Yo te espero como cada semana aquí en JUAREZ HOY!