Ícono del sitio Juárez Hoy

Itatí Cantoral vuelve a la frontera con “Testosterona”: ¡Adoro a Ciudad Juárez y sé que la vamos a reventar!

La actriz recuerda que durante su último embarazo perdió personajes, pero la actuación es su vocación y siempre se prepara para cada uno de los papeles que interpreta; sin embargo, destaca siempre el gran valor que para ella tiene la familia

Por Gustavo Pérez Gutiérrez

Especial para Juárez Hoy

El próximo 24 de mayo estará de nueva cuenta en Ciudad Juárez la obra teatral “Testosterona”, que marca el regreso a esta frontera de la talentosa actriz Itatí Cantoral, quien vuelve acompañada de Álvaro Guerrero en esta obra que llama a una profunda reflexión sobre las relaciones humanas.

Dirigida por Ana Francis Mor y con producción de Andrés Naime, serán dos funciones las que se ofrecerán en esta frontera, a las 19:00 y 21:30 horas del viernes 24 de mayo en la Sala Experimental Octavio Trías del Centro Cultural Paso del Norte.

Los boletos están disponibles ya en www.telondearena.org a 250 pesos, con descuento para profesores, estudiantes y personas de la tercera edad, quienes podrán adquirirlos por $200.

A propósito de esta obra que tuvo gran éxito a finales del 2023, Juárez Hoy habló con Itatí Cantoral acerca de su regreso a esta frontera y de otros aspectos de su vida y su carrera.

¿Qué recuerda de su anterior visita a Ciudad Juárez?

Fuimos precisamente al foro de Perla (De la Rosa) y fue realmente padrísimo porque estuvimos llenos un fin de semana entero. Álvaro Guerrero se quedó fascinado por cómo funciona la obra con Ciudad Juárez. Creo que el público la aceptó muy, muy bien y estamos felices de empezar nuestra gira en Ciudad Juárez, que va a ser nuestro estreno.

¿A dónde te llevará esta gira?

Después de Ciudad Juárez vamos a ir a Chihuahua, Querétaro, Chicago y vamos a finalizar en San Luis Potosí porque yo empiezo las grabaciones de mi nueva serie, por lo que terminamos justamente el 9 de junio.

¿Cuál es la nueva serie?

Todavía es una sorpresa, pero es la serie de mi vida, la que estaba yo esperando. Por ahora, te puedo adelantar que “El Señor de los Cielos” está en primer lugar de audiencia y ahorita me pueden ver en Telemundo. Hago un personaje muy bonito que se llama Belén Sanromán.

Estás próxima a cumplir años. ¿Cómo lo festejas?

¡Cumplo 50 años! Me siento muy feliz de ser ya una señora de 50 años, agradecida con Dios de que me haya dado más de la mitad de la vida ya. Lo voy a festejar en familia, como siempre lo hago, con mis hermanos, a los cuales adoro. Con mi hermano José, con quien estoy cantando ahorita y espero estar pronto en Ciudad Juárez. Vamos a cantar a mi papá. Se llama “Noche no te vayas” y empezamos el 17 de mayo en el Roberto Cantoral.

Siempre somos muy unidos, así que vamos a hacer una comida con mi hermano José, con mi hermano Roberto, con mi hermano Carlos, obviamente vienen mis hijos, mis cuñadas… Somos una familia muégano como de 20 personas y el 13 de mayo en la Ciudad de México apagaremos las 50 velas. ¡Creo que la familia es lo único importante que vale la pena en esta vida!

Precisamente “Testosterona” aborda el tema de la familia…

Sí. Justamente la obra se cuestiona estas nuevas familias que han evolucionado. Puede uno estar a favor o en contra, pero cada vez la gente tiene menos hijos y hay mujeres que se preguntan sobre la maternidad, si realmente las va a realizar como mujeres, pues a lo mejor están avocadas tanto a su trabajo, que su vocación no es ser madre y no por eso deben ser aisladas, señaladas o juzgadas.

Este es un tema muy importante que se pone en la mesa en “Testosterona”: Qué tanto la mujer deja de ser mujer o es más mujer con la maternidad, que es un tema del que se habla todos los días en las mesas familias con las hijas y con los hijos. Ahora se educa de igual manera a los hombres que a las mujeres, no como antes que solamente la mujer lavaba los platos o que el hermano no cocinaba.

Ahora las mujeres tienen muchas carreras que pueden estudiar y son muy competitivas, pero por ser mujeres, no alcanzan los puestos directivos en las empresas. Y eso precisamente se aborda en la obra, que es basada en un hecho real de una periodista muy importante que perdió la oportunidad de su vida solamente por ser mujer.

Tú eres un claro ejemplo de que se puede ser madre y ser profesional exitoso al mismo tiempo…

¡Pues es una friega! ¡No te digo que no! (risas)… Es un trabajo de 24 horas, los siete días, igual te va la ching… Fíjate que yo hubiera dejado mi carrera con tal de ser mamá porque yo nací siendo madre, esa fue mi vocación primera: siempre quise ser mamá y siempre quise hacerlo bien, casándome… Nada más que no me salió bien y por eso me casé dos veces (nuevamente ríe). Pero siempre busqué esa parte de hacer mi familia, que la tengo, aun siendo madre soltera, en el sentido que estoy divorciada, no comparto con una pareja… Pero me siento muy realizada como mujer y como madre y también me siento muy realizada en mi carrera, a la que le sigo echando muchas ganas.

Es difícil, ¡sí!… Y muchas veces tuve confrontaciones, sobre todo cuando era joven con un representante que se molestó muchísimo por mi último embarazo. Me quitaron personajes por mi último embarazo, eso también me pasó.

Sí comprendo mucho esta dinámica y eso que, en mi trabajo, a veces puedes llevar a tus hijos. Cuando yo tuve a mi tercer hijo, que es María Itatí, iba a estrenar una obra de teatro que se llama “Sweet Charity” (Dulce Caridad), pero la estrenó Lolita Cortés y yo me llevaba a mi hija recién nacida al teatro para darle pecho. ¡Tenía 30 kilos de más, yo no podía bailar! Total, que me puse las pilas y al mes y medio estrené y ya estaba perfecta, levantando la pierna y todo.

Yo nunca me he separado de mis hijos. Agradezco a Dios que puedo contarte estas anécdotas. Cuando estrené la obra, estaba mi hija de tres meses y saliendo de la función lo primero que hice fue meterme al camerino a darle pecho. Cuando hice “Hasta que el dinero nos separe”, Pedrito Fernández fue como el tío de mi hija María, que no había cumplido el año y me ayudaba a cargarla.

Me acuerdo que mis camerinos siempre fueron como Day Care, con el piso de fomi. Tuve también la ventaja que me contrataran en muchos países. Una de las últimas veces fui a Colombia y me fui con mis tres hijos. ¡Yo de mis hijos nunca me he separado! Ahora ellos ya están grandes, ya estudian en el extranjero, pero María aún sigue conmigo.

La obra se ubica en los años 90, que era una época muy convulsa para la mujer…

La vida ha cambiado, pero en los 90 fue cuando empezó el Me Too y volvieron a salir estos grandes grupos feministas que siempre han existido, pero como que hubo un movimiento muy interesante en los 90. Sabina Berman, que es una feminista, politóloga muy inteligente, muy aguerrida y muy talentosa, escribió esta obra que lleva más de seis años presentándola con diferentes actrices y siempre llena porque el público se identifica con sus dos personajes. A todos nos ha pasado lo que vas a ver en “Testosterona”, pero, además, te ríes muchísimo porque Sabina es experta en el humor negro de los mexicanos. Es una comedia de humor negro.

Esta obra plantea que podemos ayudar a cambiar a las personas. ¿Lo has vivido tú?

Yo creo que sí y que por eso Dios no nos hizo solos. Nos hizo con una humanidad y yo sólo sé que el reflejo del otro siempre te va a ayudar. Yo creo que si estuviésemos solos no avanzaríamos. Nosotros evolucionamos gracias al otro y ser una persona aislada, no te va a sumar. Creo que todos los días son una enseñanza de crecimiento de cualquier persona con la cual te enfrentas en la vida. Todos los días se aprenden cosas y creo que de eso se trata la vida.

¿Cómo fue tu infancia al lado de un papá famoso?

¡Fue muy hermoso porque mi papá era un poeta, un amante de la mujer! Fue un bohemio, pero de los de aquella época, porque ahora dices bohemio y piensas en un borrachín que no es responsable de su familia o que tiene muchas esposas.

Yo creo que los bohemios de aquella época o los trovadores, porque más bien mi padre era un trovador, eran las personas que se dedicaban a tocar la guitarra y a componer canciones para cantarle a la gente y casi siempre hablaban cosas positivas del amor y de la mujer. Las canciones de mi papá eran fuertes, todas son de retrásame la muerte, regálame esta noche, si te vas me muero… El triste todos dicen que soy porque siempre estoy hablando de ti, no saben que pensando en tu amor he podido ayudarme a vivir.

Siempre fue Cantoral un poeta fuerte y si hablamos de los boleros, vamos a hablar siempre de Roberto Cantoral y eso, ahorita que no está mi padre y que tengo 50 años, lo valoro mucho. Cuando tenía 20 años, la verdad no me daba cuenta de esa parte, me divertía mucho que me contara sus canciones. Era un hombre muy divertido y siempre cantábamos en mi cumpleaños, en año nuevo y en navidad, pero, sobre todo, lo que más admiro, es que fue un hombre responsable de su familia hasta el día que se murió. ¡Nunca nos faltó nada, pero lo más importante, nunca nos faltó ni un consejo, ni una palabra ni un oído! ¡Siempre estuvo con sus cuatro hijos! Como dirían, ¡un padre fuera de serie!

¿Y ahora Itatí también es una mamá fuera de serie?

¡Pues hago lo que tenga que hacer! (responde emocionada). Ando volando arriba y abajo… Mi hijo está terminando la maestría en Londres, entonces voy para allá y tengo otro hijo que está terminando en Colorado y ándale, vámonos para Colorado… Y mi hija María Itatí, que gracias a Dios está conmigo aún, tiene 15 años, pero ¡compone hermoso!, es una cantautora y mi papá, antes de morir, le tocó la cabeza y me dijo que ella iba a ser la nueva Consuelito Velázquez.

Dios lo oiga, porque la verdad es que compone precioso. Yo creo que sí tenemos en el ADN muchas cosas y una de esas es la inspiración de mi papá al escribir que, a mi hija le gusta. Canta muy bonito y yo estoy muy feliz con ella y ahora nos vamos a juntar para cantar con mi hermano. En “Noche no te vayas”, justamente, cantamos mi hermano, yo y mi hija canciones de Cantoral.

En tus personajes, brincas de la villana a la protagonista buena… ¿Cómo logras hacerlo con esa facilidad?

La verdad, siempre fui muy histriónica de chiquita, pero he estudiado muchísimo. Todos los días estudio. El último personaje que tengo en pantalla en “El Señor de los Cielos”, se llama Belén, pero viene de una saga donde se llamaba Blanca. De hecho, revivieron a ese personaje para ponerlo en esta temporada porque había causado mucho éxito y lo volvieron a traer.

Yo trabajo mucho con couches actorales, de los que tenemos muy buenos en México. Yo creo que las actrices tenemos más competencia que los hombres porque siempre hay más actrices que hombres. Tengo maestras actrices que además se dedican a couchar.

Como me gusta mucho mi carrera y mi profesión es mi vocación, siempre me apoyo mucho del estudio y cuando ejerzo mi profesión me siento inmensamente feliz, pero sí soy muy clavada y muy talachera. Dicen que no hay mal actor con el texto aprendido, entonces, además de aprenderme mis diálogos perfectamente, me gusta encontrar lo que el director quiere para que él obtenga los mejores resultados de mí y yo dé el 100 por ciento de mi trabajo.

Con “Testosterona” fue igual. Ya la hemos montado muchas veces, pero nos reunimos 15 días antes Ana Francis Mor, que es una directora muy buena para cuidar la obra, cuidar el tono, cuidar el ritmo y, sobre todo, es muy meticulosa, le gustan mucho los detalles. Yo creo que, en el teatro, cuando hay magia, es porque existen los detalles y en los detalles está Dios. Ahora estamos muy compenetrados ensayando “Testosterona” para Ciudad Juárez.

¿Aún te marca mucho el personaje de Soraya Montenegro?

¡Maldita lisiada! (Bromea y ríe con ganas) Está padrísimo. Es un personaje que ni siquiera depende de mí, sino del público. Ellos lo hicieron suyo, ellos lo han levantado y me han llevado a todo el mundo y yo me siento muy feliz de haber tenido esa capacidad o ese ángel que te acompaña para que hoy en día en Japón o en China se siga viendo, porque la escena, que es muy graciosa, está traducida a todos los idiomas y la puedes buscar por YouTube en todos los idiomas…

Eso está increíble. Si yo me hubiera sentado a planearlo con mis representantes, no lo hubiésemos logrado. Son de esas cosas que sí existen de Dios, de destino, de que tenían que sucederte a ti.

¿Cómo ha sido la experiencia de haber trabajado en Brasil, Colombia y Estados Unidos?

Mira, a mí me gustan todas las experiencias, pero como México no hay dos. Es un país brillante y es un semillero de cultura. A nivel cultural, estamos entre los mejores países del mundo porque tenemos de todo y tanto… Ahora, los Oscares parecen mexicanos, los mejores cineastas, los mejores fotógrafos, los guionistas son mexicanos y cada vez abarcamos más en los Oscares.

A nivel actoral, a nivel dirección, a nivel teatro… A mí que me gusta y que veo teatro en todo el mundo, veo que nosotros tenemos la misma capacidad, por supuesto. He visto obras en México que han vibrado en mi corazón y se han quedado para siempre en mis recuerdos, de la misma forma que otra en Londres. O sea, tenemos un nivel muy alto.

Y en la música más, porque todos los cantantes que quieran cantar en español, todos, todos, lo primero que hacen, porque me recuerdo de mi padre y eso no ha cambiado, es poner changuitos y rezarle a la Virgen de Guadalupe para pegar en México, porque quien pega en México pega en todo el mundo en español. He tenido la suerte de trabajar en otros países, pero México siempre me ha representado muy bien.

Cuando te fuiste de Televisa, en la frontera te seguíamos viendo en Telemundo…

Sí. Fíjate que de Televisa me fui muy joven y me fui a la cadena Telemundo. También protagonicé en Brasil, en Globo, una canción que de hecho compuso mi papá. Después me fui con Epigmenio Ibarra e hice otra telenovela que fue con Alejandro Camacho y Rebeca Jones (qepd) que tuvo muchísimo éxito. Después hice “La viuda de Blanco”. En fin, hice muchas cosas en Telemundo, después volví a Televisa. Antes, estabas en una televisora o estabas en otra, ahora ha cambiado tanto toda la televisión y ahora pues estamos en Telemundo, en TV Azteca y en Netflix.

Precisamente, ¿qué tal esa experiencia en “Donde hubo fuego”?

Me fascinó el personaje porque era totalmente diferente a lo que yo había hecho. Yo hasta agradecí muchísimo a Netflix que haya pensado en mí para un personaje que no había hecho en televisión nunca. Me divertí muchísimo, salía totalmente caracterizada en el sentido de que yo no tengo el pelo chino ni me visto así… En fin, todo era un personaje que era muy dulce, que le encantó a la gente, que es lo más importante. Recibí grandes elogios por parte de muchas personalidades como Epigmenio Ibarra, pero lo más importante fue del público. A mí me gustó mucho interpretar una mujer tan serena, tan segura de sí misma… Era como una protagonista de telenovela bondadosa…

Era una mamá encantadora…

El escritor me habló para decirme que lo había escrito para mí, el personaje era como la pacha mama de la historia porque era como la mamá de todas: de las chicas que andaban con los bomberos, pero al mismo tiempo era como la mamá de los bomberos y de su propio hijo…

Me encantó la experiencia, mucho. Me gustó muchísimo trabajar con Netflix porque nos trataron súper bien, los horarios eran muy bonitos, aunque eran muy pesados porque es televisión, siempre fueron muy accesibles. Yo la pasé muy bien, mis compañeros fueron padrísimos y la historia me gustó muchísimo. Fue un proyecto que quise mucho.

¿Y qué nos cuentas de “Se rentan cuartos”?

Fue un proyecto maravilloso que surgió de Endemol-Viacom. Desgraciadamente se separaron y pararon el programa, pero llevábamos tres años con un éxito increíble. El proyecto se hacía en vivo, fue un sitcom de televisión, pero en la vida real; es decir, tú lo grabas mientras lo estás haciendo en vivo con público, pero con la pandemia ya no hubo público y al otro año ya se quitó el programa. Pero esperemos que volvamos con “Se rentan cuartos” porque creo que es una brillante idea y los actores son maravillosos. Como a mí me gusta mucho el teatro, me gustó hacer teatro y que lo grabaran y lo pudieran ver en televisión porque se llega a más público.

También tuviste la oportunidad de ser la diva Silvia Pinal…

Silvia Pinal para mí es mi segunda madre. Es una mujer que me apoyó muchísimo. Ella le dijo a toda su familia, a la prensa y a la productora “yo quiero que me interprete Itatí Cantoral”. Y nunca lo voy a olvidar. Para mí fue el honor más grande poder interpretar su vida, tuve la suerte de estar en su casa de la mano de ella, tuve la suerte de probarme toda su ropa y que me contara todas sus anécdotas, tuve la suerte de que ella perfectamente bien me dijera cuándo llorara y cuándo no llorara y por qué llorara. ¡Ella me dirigió! El mismo personaje y yo creo que es de las cosas más bonitas y más hermosas que me llevaré para siempre de mi carrera.

Cuando Carla Estrada me llamó y me dijo: “Televisa quiere que tú hagas Silvia Pinal”, fue uno de los días más bonitos de mi carrera. ¡Tener a la diva a tu lado, de la mano, no lo voy a olvidar jamás! Hoy que lo veo, digo qué afortunada fui. Ella es toda una leyenda y como yo la tuve que interpretar, estudié toda su filmografía, estudié todo lo que hizo, ella me lo dio. ¡Es una estrella única, ahora sí que la única diva viva que tenemos en este país y que nos robó el corazón a todos con su talento!

También protagonizaste “Aventurera”…

¡Ay, mi Carmen Salinas! ¡Cada vez que pienso en ella se me quiebra la garganta! Justamente murió unos días antes de la primera comunión de mi hija. ¡Cómo triunfamos en Aventurera y cómo triunfó ella! Fueron siete años con llenos totales. Fue la mejor show woman que tuvo este país, no hay otra como Carmen Salinas y yo pienso que “Aventurera” era Carmen Salinas y sin Carmen Salinas no hay “Aventurera”.

Finalmente, ¿por qué sólo un día de “Testosterona” en Juárez?

¡No lo entiendo! Pero es porque me voy para Chihuahua, pero yo espero regresar en noviembre, después de mi otra serie. Si nos va bien, yo espero regresar. ¡Yo adoro a Ciudad Juárez y sé que la vamos a reventar! Yo sé que el público conoce a Álvaro Guerrero y verlo en persona no es lo mismo que verlo en cine. ¡Es un actor tan bueno! Para mí y para muchos, es de los mejores actores, si no que el mejor que tenemos en México. Realmente es extraordinario y me encanta trabajar con él. ¡Desde que ensayamos, ya me siento feliz!

A los juarenses, les digo que nos vemos en Ciudad Juárez, con mucho amor y que el 24 no me voy a perder mi carne asada.

Salir de la versión móvil