Ícono del sitio Juárez Hoy

Ideología y ambición de poder

Dr. Arturo Castro.- En los sistemas políticos se ejercita el empoderamiento de las organizaciones y de los individuos, es el camino para llegar a dominar a cualquier sociedad que a manera de broma es la que otorga el poder, ya sea a través del voto o por actos de sumisión y desinterés.

La teoría de las ideas ofrece un cauce para que la política tenga un rumbo definido, así los partidos políticos tienen entre sus documentos básicos la declaración de principios que serán el cauce a seguir, tanto de dirigentes como de dirigidos.

La política mexicana tiene un sistema político reciente que nace de un movimiento independentista y perfeccionado con otro movimiento revolucionario, ambos para quitarse la loza del imperialismo y la dictadura.

Los cambios políticos han sido lo concurrente, parece que las viejas generaciones hicieron lo correcto y hoy se presume de lo mismo, vienen de gobiernos republicanos, dictaduras, democracia socialista, autoritarismo, neoliberalismo y una cosa llamada cuarta transformación que debe significar algo.

El concepto es vago, parece nuevamente el inicio de una dictadura debido al empoderamiento militar, cuyas decisiones gerenciales van de la mano de la colocación de un ladrillo o de un reparto de artículos varios.

Los cambios políticos se dan en todo el mundo; sin embargo, en México es significativo porque a pesar del esfuerzo los pobres son los mismos de siempre, a pesar de despensas y regalos de cualquier tipo, el mexicano es holgazán por naturaleza.

Ya que no ve la perspectiva de un desarrollo humano a través de medios académicos o laborales, le encanta observar todo lo que se hace por él, lo aplaude y genera las porras necesarias para que el poder se vuelva toda una ambición.

Así, los cambios son constantes, desde aquella lucha entre liberales y conservadores hasta la de hoy de estos dos grupos en contra de un gobierno sin nombre, que viene a tratar de cambiar la mentalidad política del mexicano por un sexenio, ya que dicho está, dentro de tres años, el presidente se va a su rancho a descansar.

La ambición de poder es cuando se está en el poder mismo, es el ejercicio de una toma de decisiones sin réplica, menos cuando existe una oposición que tiembla de miedo ante posibles revisiones de sus mandatos institucionales.

La ideología queda en el escritorio de los partidos políticos, ya se unen tirios, troyanos y tribus, anteriormente cruentos enemigos, hoy aliados con el solo fin de ganarle el poder al partido gobernante. 

Salir de la versión móvil