Lic. Mario Álvarez.- El pasado 20 de noviembre inició una celebración muy esperada por los aficionados al futbol: el Mundial que en esta ocasión es en el Estado de Qatar, país donde en su mayoría son árabes.
Para muchos el simple hecho de decir la palabra futbol es una alegría y una fiesta, nunca se imaginaron que un Mundial se realizaría en un país árabe lleno de restricciones y limitaciones para el género femenino y la comunidad LGTBTQ+.
Pero México no se encuentra tan lejos del Estado de Qatar, muchas luchas y manifestaciones se han tenido que alzar a pesar de la existencia de los derechos humanos que dignifican a las personas.
Siendo realistas, los derechos se han perdido a falta de su principal raíz, los valores, que nacen desde los hogares mexicanos, cada vez más debilitados por el virus de la violencia que está imperando en cada uno de nuestros contextos.
Este Mundial nos invita a reflexionar que no solo tenemos que estar unidos sin pelear para apoyar a nuestra selección, sino buscar una sociedad mas justa para las futuras generaciones.