MÉXICO- El consumo de grasas facilita el desarrollo de metástasis en pacientes con cáncer de mama, afirmó el científico mexicano, José Eduardo Pérez Salazar, del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
“Empezamos a ver que las grasas como el ácido linoleico y el ácido oleico favorecen procesos involucrados directamente con la metástasis, es decir, los ácidos grasos activan las células de cáncer mamario e impulsan procesos de migración e invasiones”, explicó a Xinhua el especialista en biología celular.
El cáncer de mama es la principal causa de muerte oncológica en mujeres mexicanas, según información de la Secretaría (ministerio) de Salud de México.
“La simple presencia de un tumor maligno en la zona de las mamas por lo general no lleva a la muerte de la paciente, sino la irrigación de células cancerígenas a otros órganos, es decir, lo que se conoce como metástasis”, explicó Pérez Salazar.
El integrante del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN dijo que gran parte de los ácidos grasos se pueden encontrar en la dieta mexicana, sobre todo, en los aceites para freír alimentos.
“Esto es preocupante porque son los aceites de canola, girasol, aceites de pescado y mantequilla los que consumimos a diario, mismos que participan en el desarrollo del cáncer mamario”, refirió.
El entrevistado abundó que otros de los factores que favorecen el progreso de la enfermedad son la obesidad y la diabetes, porque deterioran la salud de las personas y las vuelven vulnerables.
“Tenemos una alta tasa de mujeres con cáncer de mama en proceso de metástasis, por lo que si se consumen menos grasas, es seguro que bajemos el grado de riesgo de producir metástasis”, detalló.
De acuerdo con el investigador, la persona con diagnóstico se tiene que “cuidar el doble” y tener una dieta más sana, basada en frutas y verduras, porque son antioxidantes y evitan posibles mutaciones.
“La menarca temprana y la menopausia tardía también pueden predisponer a una paciente a desarrollar la enfermedad”, comentó el especialista.
Ante este panorama, Pérez Salazar recomendó a las mujeres de más de 40 años realizar una mamografía una vez al año y adquirir hábitos saludables, tanto en lo que se refiere a alimentación como a hacer ejercicio de manera recurrente.
“En México hay negatividad de ir al médico y cuando van es porque ya presentan un tumor”, dijo el entrevistado, por lo que entonces se tiene “que actuar de inmediato”, así que es “vital hacer un chequeo médico continuo”.
El cáncer de mama es el más común a nivel global con más de 2,2 millones de casos en 2020, año en que unas 685 mil mujeres fallecieron a consecuencia de la enfermedad, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De acuerdo con la OMS, una de cada 12 mujeres enfermará de cáncer de mama a lo largo de su vida, al tiempo que la mayoría de casos y muertes por la enfermedad se registra en países de bajos ingresos o medianos.
El tratamiento contra la enfermedad que por lo general consiste en extirpación quirúrgica, radioterapia o medicación, puede ser eficaz cuando se detecta en forma temprana para impedir su progresión y diseminación.
Xinhua