Después que la Agencias de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) se pronunciara contra el desalojo de los migrantes venezolanos del campamento que tenían en las orillas del río Bravo y pidiera una disculpa por parte del Municipio de Juárez, el alcalde Cruz Pérez Cuéllar respondió que no hay motivo para disculparse y señaló que “la Constitución no se puede dialogar”.
El presidente municipal señaló que el resguardo de los migrantes “es una obligación constitucional, nosotros no podemos permitir eso. La Constitución no puede dialogarse”, dijo sobre la permanencia de los migrantes en la orilla del río, lo cual representa un riesgo para ellos.
Así respondió a la solicitud de organizaciones que trabajan con migrantes sobre la posibilidad de un diálogo con los venezolanos para su permanencia en Ciudad Juárez.
Tal como lo ha señalado desde el fin de semana, cuando se llevó a cabo el desalojo del campamento de migrantes, Cruz Pérez Cuéllar destacó que hicieron lo correcto y por ello no ve el por qué deba ofrecer una disculpa, como exigen organizaciones y activistas.
“No encuentro una sola razón para disculparme, lo haría con mucho gusto”, expresó en entrevista ofrecida este miércoles a medios de comunicación locales, a quienes también comentó que en los albergues de la ciudad hay espaciosuficiente para que todos los venezolanos que estaban apostados en el borde fronterizo puedan ser atendidos.
Señaló, además, que la ciudad cuenta con la infraestructura suficiente para darles cabida en los albergues y que las condiciones climáticas de la región ponen en riesgo la salud y la vida de los migrantes venezolanos, quienes no están acostumbrados a estas temperaturas.