‘Checo’ Pérez tuvo un inicio que nadie se imaginó con Red Bull, mientras se desarrollaba la vuelta de formación en el circuito de Bahréin, el auto del mexicano tuvo una falla eléctrica y se paró por completo, por lo que el arranque del mexicano estuvo en riesgo por unos segundos.
Cuando Checo estaba a punto de bajar del auto y era retirado de la pista, la falla fue corregida y Pérez pudo arrancar en el último lugar de la parrilla, aunque originalmente iba a partir en la posición 11.
Cuando el piloto mexicano fue cuestionado sobre lo ocurrido relató que el monoplaza se apagó de la nada y lo único que se le ocurrió fue desconectar y conectar nuevamente el volante, lo cual funcionó para que se pudiera incorporar a la carrera y a penas fue revelado un video en el que se muestra como el auto recuperó la energía.
Al respecto, Paul Monaghan, ingeniero de Red Bull, destacó la tranquilidad del Checo y aseguró que actuó de una manera extraordinaria, pues nunca perdió la claridad.