En la primera quincena de julio, la inflación llegó a 5.75 por ciento, como resultado de aumentos en el precio de la carne de res o de pollo, así como por alzas en la gasolina o gas lp, reportó el instituto nacional de estadística y geografía (INEGI). Se trata de la mayor inflación para un mismo periodo desde 2017, cuando el indicador tocó un nivel de 6.28 por ciento.
De acuerdo con el INEGI, también se reportaron incrementos de precios en las frutas y verduras, como la cebolla o la calabacita.
Por el lado de los energéticos, el alza se centró en en el gas lp, utilizado por siete de cada 10 mexicanos. El aumento en el costo de estos productos fue más notorio en entidades como San Luis Potosí, Guerrero, Puebla, Sinaloa y Chihuahua. Sin embargo el Presidente de la República dijo en su conferencia mañanera que la economía va bien y en franca recuperación.