Cuauhtémoc Monreal Rocha.- Patria: Tu superficie es el maíz, tus minas el palacio del Rey de Oros… Así inicia el poema del bardo jerezano Ramón López Velarde, “Suave Patria”, el mismo que dice que el Niño Dios le escrituró un establo y los veneros del petróleo el diablo.
Y sí, el maíz es el alimento por excelencia del pueblo mexicano, así como los frijoles y el chile; del maíz se hace la sabrosa tortilla que consumimos a mañana, tarde y noche; aparte se pueden hacer tacos, flautas, enchiladas, entomatadas, totopos, quesadillas, chilaquiles pa’ los crudos, entre otras cosas.
Lo anterior viene a colación por lo siguiente: El precio del kilogramo de tortillas de maíz se elevará a partir del primero de diciembre del año en curso, por los altos costos de los insumos que se necesitan para elaborar este producto indispensable en la mesa de todo aquel que en este país, se precie de ser mexicano; lo anterior lo informó Homero López (nada que ver con el hombre de Macuspana) García, presidente del Consejo Nacional de la Tortilla.
Si las sufridas amas de casa ya se enteraron de este aumento a la “togodor-tiguidi-llagada”, ya les ha de haber dado un soponcio, pero deben controlarse, aún faltan días para diciembre y a lo mejor la secretaria de Economía charla con don Homero y el precio de la tortilla queda como está, cuando menos hasta el primero de enero, porque al aumentarse el salario ínfimo, los precios de la canasta básica, en automático suben. Si estamos equivocados, discúlpenos.
La tortilla es un producto de consumo popular y su precio debe ser severamente controlado como otros más; el gobierno de la 4T debe estar al pendiente de estos aumentos que mucho lesionan la economía familiar; son decisiones difíciles de tomar por el gobierno, pero de algún modo puede controlar estos precios, con ayuda de los diputados que ahora están al servicio del hombre que habita el Palacio Nacional y llevar a la realidad su filosofía de que… “por el bien de todos primero los pobres”. Vale.