Inicio LA OTRA NORMALIDAD El reto del 2021

El reto del 2021

Jorge Quintana.- Enfrentamos como individuos, diferentes retos, en el transcurso de nuestra vida, desde el reto de nacer viables, el de vivir con salud, el de enfrentar nuestros miedos y temores, el de ser suficientemente capaces para hacer felices a quienes nos rodean, quizá, este el mayor de todos. Pero ahora tenemos el reto mayor del momento que vivimos: sobrevivir la pandemia.

Miles de muertes se hubieran evitado si, desde el principio de la emergencia, se hubieran planteado políticas nacionales de salud sensatas, coherentes, del más sencillo sentido común, como la obligatoriedad de utilizar el cubrebocas, pero desgraciadamente el sentido común es el menos común de los sentidos en la vida política de México.

Ahora por fin el Presidente de la Republica, después de enfermar por el coronavirus, utiliza el cubrebocas y guarda la sana distancia. Si esto hubiera sido desde el comienzo de la pandemia, sería el mejor ejemplo para el pueblo mexicano.

Pero el hubiera es una afirmación de lo que no pudo ser y por lo tanto expresa un lamento de impotencia y frustración.

Este año se realiza, como algunos señalan, la madre de todas las elecciones y por lo tanto, la proliferación de anuncios publicitarios de todos los partidos, candidatas y candidatos, en busca de obtener la simpatía de los votantes, para alzarse con el triunfo electoral.

Ya estamos presenciando y escuchando los mensajes de unos y otros descalificándose mutuamente, y pronto nos veremos atestados de más de cuarenta millones de spots y anuncios en todos los medios de comunicación; es la búsqueda de simpatizantes, la campaña mediática más agresiva, para acabar en una elección de autoridades y legisladores que será definitoria para el futuro de México y los mexicanos.

El reto ahora entonces es para construir mensajes que dejen el discurso del odio y la división, que propongan certeza y no más divisionismo, que asuman que los mexicanos somos todos iguales y que merecemos todos ser tratados como mexicanos de primera, no como adversarios y simpatizantes.

El elemento fundamental que nos une como nación, debe ser el motivo de tener un México mejor, no un país dividido y cada día mas ignorado en el diseño de políticas públicas.

La congruencia de quienes ahora nos gobiernan es el atributo más escaso en su persona, porque todos somos iguales ante la ley, y por lo tanto, no merecemos trato diferenciado, todos tenemos el mismo derecho, el mismo deber y las mismas prerrogativas.

El reto es mayúsculo, cuando la ineficacia se confunde con honestidad, cuando lo deshonesto en los adversarios, es honesto en mis simpatizantes y familiares.

El reto electoral será no descalificar y denostar por sistema, sino construir y proponer con sensatez, con humildad y convencer con la congruencia personal y la visión de un futuro juntos, nunca divididos.

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