Inicio LA OTRA NORMALIDAD La tecnología en nuestra vida

La tecnología en nuestra vida

Jorge Quintana.- Para quienes somos de la generación a.c., antes de la computadora y claro de internet, siempre resulta difícil aceptar que estamos ante el reto diario de convivir con todos los desarrollos de la tecnología y sus aplicaciones.

Hasta mediados de los ochenta, el siglo pasado, si de finales del siglo pasado, la vida trascurría a un ritmo diferente. La forma común de comunicarse era el teléfono fijo, el de casa o del trabajo, así que conocíamos por lo general de los sucesos en familia, en casa de amigos o en la casa de los parientes más cercanos, hasta que  llegábamos al hogar o si había oportunidad, en algunas ocasiones, en la oficina, en el lugar de trabajo.

Para tener comunicación con nuestros seres queridos, si no contaban con teléfono, se utilizaba el telegrama, si el asunto era urgente, o el correo, esto es, la hermosa costumbre de escribir cartas, para enterar de nuestro estado de salud, o de las noticias más interesantes de nuestra vida diaria.

Las noticias del acontecer local, nacional o internacional, se presentaban, como hasta hoy, en los noticiarios de radio, tv o periódicos, y las más de las veces eran noticias del día anterior.

Muchas cosas sucedían sin que nos enteráramos, y algunas veces, seguíamos sin conocerlas de manera definitiva, solo cuando ya eran noticias antiguas. Así que el ritmo de la vida era más pausado, más tranquilo, sin las prisas de hoy, y con el tiempo necesario para digerir las malas nuevas.

Pero hoy todo es urgente, pareciera que se nos acaba la vida si no estamos pendientes del teléfono celular, de los mensajes que inundan nuestro tiempo y alguna vez tendremos que reflexionar, sobre las horas que le robamos a los demás por trasmitir todo lo que creemos interesante e importante, que luego, al final del día, dejo de tener importancia.

Así que ahora somos rehenes de la tecnología, si cuando éramos niños, jugábamos en el parque o en la calle los juegos de conjunto. Ahora los niños juegan en su computadora o en su tableta, o bueno en su teléfono, pero solos, retándose a sí mismos, para avanzar en el juego y olvidando o ignorando lo que les rodea, todo lo que les rodea.

Pues es tiempo de darle a la tecnología la importancia que debe tener en nuestra vida, como un medio para mejorar la vida, no el fin par vivir la vida.

La tecnología y la ciencia están permanentemente desarrollándose y mejorando la comodidad y el confort de la humanidad, pero no mejorando la calidad humana, pues el tiempo que le escatimamos a la relación humana empleándolo en cuestiones intrascendentes, que caducan al minuto y no enriquecen nuestro conocimiento, es tiempo irrecuperable.

Entonces insisto, la tecnología debe tener su justo lugar en nuestra vida, no el lugar prioritario de nuestro tiempo diario, demos a los demás, a nuestros cariños cercanos, a nuestros parientes y amigos, lo valioso de la comunicación oral, de los ratos compartidos y dejemos a un lado el celular, no pasa nada y si es tan urgente la llamada, respondamos rápido y regresemos a atender a quienes nos están dando su tiempo para estar con nosotros.

Que la tecnología nos ayude a ser mejores personas y no nos convirtamos en esclavos de los aparatos que son eso, simples aparatos.

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