Daniel Valles.- Se acaba el 2020, un año que todos queremos olvidar, pero que será muy difícil hacerlo. El 2020, con sus dos pares, no se olvidará nunca. Muchos años habrán de pasar, décadas enteras se consumirán antes de que la huella de la pandemia del Covid que vivimos, desaparezca del imaginario inmediato de la memoria colectiva.
El lunes, fue Armando Manzanero quien murió por Covid, pero también el periodista Luis Enrique Mercado. Y el domingo, mi amigo José Luis Carrasco y hoy me levanto con la noticia que mi amigo de infancia, Eduardo Muñiz, fallecen por Covid. Estos dos últimos en Mexicali. Y junto con ellos cientos de personas a lo largo y ancho del país. El 2020 es un año que nunca se va a olvidar.
¿Año nuevo, vida nueva? El axioma no va a funcionar. En 2021, la pandemia seguirá con nosotros todo el año. Y la nueva cepa ya anda en Canadá y en Estados Unidos. La ciencia ha mostrado sus límites, sus realidades.
Científicos, hombres y mujeres, trabajan a marchas forzadas para producir la vacuna que se requiere en los números que se necesitan.
Son millones y millones. Y con todo eso, es decir, con que se cuente con la vacuna disponible, la pandemia seguirá así, con nosotros. Lo que indica que debemos aprender a vivir con el virus. Igual que como hemos aprendido a vivir con el HIV-SIDA, la influenza, el tétanos y la gripa común.
Las campañas de vacunación inician en los diferentes países. Por supuesto que, en el nuestro también. El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que habrá aproximadamente 10 mil centros de vacunación cuando el plan se extienda a las 32 entidades del país.
En la conferencia de prensa de la mañana de este miércoles, AMLO explicó que los puntos de vacunación se ubicarán en los centros integradores de los programas del bienestar del Gobierno Federal.
Que las brigadas de vacunación estarán conformadas por elementos del Ejército y la Marina, pero también por personal de los programas de apoyos como los siervos de la nación y Sembrando Vida, de modo que el biológico llegue a zonas de difícil acceso.
Es evidente el toque político y electoral que el presidente le está dando. Y es lógico. Antes que nada, el presidente es un político, luego lo que usted quiera. Y eso ha sido un grave pesar para muchas personas. ¿Por qué?
Porque no se ha contado con la información verídica por parte del gobierno federal ni con la dirección eficaz para conducir a la población durante la pandemia. De ahí que México tenga un porcentaje de letalidad enorme, en comparación con otros países. El índice es del 8.2%, de acuerdo al IMSS.
El doctor Hugo López-Gatell mencionó que se aplicarían entre 6 mil y 8 mil dosis diarias en el país, lo que es nada en comparación con la población que se tiene: Más de 100 millones de habitantes. Haga la aritmética y se dará cuenta del tamaño del caso.
En Estados Unidos starán aplicando 3 millones de dosis diariamente, para una población de más de 300 millones de habitantes. Gran diferencia entre el mundo neoliberal y el ya no tanto, como México
A propósito, ¿Qué se sabe del apagón del lunes? La CFE dijo que se debió a un incendio en unos pastizales en Tamaulipas, que dañaron las instalaciones de CFE. Que no eran ellos responsables de todos los daños que se causaron en el país.
Más de 10 millones de personas fueron afectadas, cientos de empresas en al menos 15 estados de la república. Manuel Bartlet, director de la paraestatal, dijo en declaración a los medios que no, que ellos no eran responsables.
Solo le faltó decir que el responsable era el incendio. El viento por soplar y los pastizales por estar ahí. Una solución al mejor estilo de los antiguos gobiernos del PRI, de los que él formó parte importantísima.
Por su parte, el gobierno panista de Tamaulipas, a través de la oficina de Protección Civil del Estado, se prepara para demandar a la CFE por falsear declaraciones, documentos y todo lo relacionado con un incendio en ese estado.
Luego de que Protección Civil de Tamaulipas confirmara que es apócrifo un oficio que la tarde de este martes presentó la Comisión Federal de Electricidad (CFE), como prueba de un supuesto incendio que generó un apagón que afectó a varias entidades del país el pasado lunes, el gobierno del estado presentará una denuncia por falsificación de documentos y firma apócrifa de un funcionario estatal.
¿Y qué dice CFE? Que esperan fallas en el suministro porque han recortado los presupuestos de mantenimiento de las instalaciones, algo que es común con el régimen actual de López Obrador. Todo lo “chafean”, dirían por ahí.
¿No lo cree? Consulte las notas periodísticas que dicen que: “En su Informe Anual 2019, aprobado hace cinco meses por su Consejo de Administración, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ya reconocía que no sería capaz “de prevenir las interrupciones del servicio debido a fallas técnicas”, como la ocurrida este lunes.
Al presentar el reporte, Manuel Bartlett, director de CFE, planteó que por el aumento de 30% en costos de energéticos y otros combustibles para generar energía eléctrica, fue necesario recortar presupuesto a mantenimiento de centrales, materiales y servicios generales por 18 mil 73 millones de pesos. ¿Cómo la ve?
Mientras tanto con la vacunación ya se dan las primeras señales de corrupción.
Sí. Se han metido a las listas a personas que no les tocaba turno. Algo sencillo de hacer. ¿Y qué cree? Pues al igual que CFE culpa al incendio, al viento y al pasto, en el IMSS culpan a la empresa que contrataron para hacer las listas, lo que nos pone a todos nosotros en la indefensión total.
Por lo mismo es que empresas particulares y gobiernos de los estados desean adquirir la vacuna de manera particular, sin que el gobierno federal intervenga más que para dar los permisos correspondientes.
Y que la gente como Armando Manzanero, Luis Enrique, José Luis y Eduardo, junto con cientos de mexicanos más, no sigan muriendo por las decisiones equivocadas, falsas, electoreras y caprichosas de este régimen federal.
Ah, ya dijo el presidente que sí darán el permiso para que empresas compren la vacuna. Ahora falta que sea cierto, Y ahí está, El Meollo del Asunto.
Por último: Les deseo salud y bienestar en el año que inicia mañana.
