Dr. Arturo Castro.- La política es un instrumento para acceder al poder público, se desarrolla en un ambiente de participación social, existen varios tipos de sistemas políticos a saber, el de México es democrático, otros países lo tienen autocrático, monárquico o socialista.
La política muestra muchas virtudes de los protagonistas, de los partidos políticos su propia esencia ideológica, los políticos nacen como tales o se hacen en la brega cotidiana, los hay de ayer y de hoy, hombres, mujeres y transgenero, es todo una mescolanza de personas que se creen o piensan que son sin serlo.
La ideología de los partidos políticos marca el rumbo hacia el discurso y el quehacer gubernamental a la hora de triunfar, es la ética a seguir en base a la la declaración de principios que incluso se registra ante las autoridades competentes.
El ayer parece nostálgico, cuando los partidos políticos defendían esos principios en la calle, en el discurso o la tribuna, los partidos políticos parecen iguales pero son diferentes a la hora de ejercer la gobernabilidad.
Llegamos al siglo XXI, tras 100 años de tener una democracia basada en partidos políticos, una democracia dirigida tras los 71 años de poder del Partido Revolucionario Institucional más los seis después de los doce que perdió frente al Partido Acción Nacional.
Acción Nacional gobernó doce infames años, tal y como lo hace Morena hoy, ese Movimiento de Reganaron Nacional dirigido por los Priistas, panistas, perredistas del ayer y todo lo que se le sume cuenta. El ayer es corrupto, el tiempo actual es de hermanos de la fe política que no roban, no traicionan y no mienten, aunque lo hagan en otra condición.
Morena no miente, es una organización con miles de simpatizantes tal vez millones, pero el dueño hace su labor, es un mesías de los nuevos tiempos, lo anterior sirve como antecedente de lo que se es y no es.
El PRI y el PAN son partidos políticos antagónicos, me toco observar los insultos, la defensa de las ideas, la agresión en todos lados, la intensidad y la pasión, aunque todos amigos a la hora de comer, saliendo de ahí la burla y el escarnio.
Hoy vemos el reflejo de lo irracional, una alianza entre partidos políticos de derecha, de centro izquierda y de izquierda, fuera ideologías, fuera principios todo sea por una oportunidad de llegar al poder en contra de un partido con sus mismos integrantes del pasado con disfraz de ser diferentes.
Pena ajena y propia es lo que dan, una alianza entre PRI, PAN y PRD es lo que nunca espere ver, después de tantos pleitos que tuvimos en aquella sesenta legislatura de Chihuahua, era una lucha basada en los principios y en la ideología de los diputados.
Cerrar el ojo y torcer la boca era lo común, es lamentable que los pleitos del ayer por una decisión política o legislativa hoy se conviertan en una comunión descomunal, reconozco a los enemigos del ayer, igual a los amigos fuera del discurso parlamentario, pero ante el Estado queríamos cosas diferentes.
Una alianza entre diferentes es lo peor que puedo ver en política, he visto a los partidos satelitales acomodarse con el ganador, hablamos de verdes o del trabajo, son vividores de la política desde su creación, no tienen más que acomodarse para vivir de lo que siempre han vivido.
Los enemigos, hoy son amigos, tal vez esperemos algo peor en el futuro cercano.
