Inicio AVANZA SIN TRANZA ¡Échate un porro! Ya no es ilegal

¡Échate un porro! Ya no es ilegal

Daniel Valles.- Los senadores y senadoras de nuestro país creen que, porque en el Senado aprueban una nueva ley sobre algo que antes era ilegal por el daño que causaba, al hacerlo legal ya no daña de la misma forma que antes que votaran a favor.

Al menos esa sería la impresión que le dejan a algunas personas que analizan lo que se legisla y que no estaría de acuerdo con la propuesta legalización de la marihuana que se ha llevado a efecto. La votación fue como sigue.

Con 82 votos a favor, 18 en contra y siete abstenciones, se decidió que para consumo personal en casa se permita la posesión de, máximo, seis plantas o hasta ocho si vive más de un consumidor. La vivienda deberá tener barreras y mecanismos que impidan el ingreso de menores de edad y que el humo llegue a los vecinos.

El consumo también podrá hacerse en clubes registrados legalmente y alejados al menos 500 metros de áreas y lugares donde existan menores de edad, como escuelas y parques.

“Queda prohibido consumir cannabis sicoactivo y sus derivados en todo establecimiento comercial con acceso público, así como en las escuelas públicas y privadas de educación básica, media superior y superior e instalaciones gubernamentales, y en todo lugar donde esté prohibido el uso de tabaco conforme a la Ley General para el Control del Tabaco”, dice la nueva Ley Federal para la Regulación del Cannabis.

Las personas podrán portar hasta 28 gramos de marihuana para consumo personal, pero si exceden esa cantidad y hasta 200 gramos serán merecedores de una multa equivalente a 11 mil pesos; si rebasan los 200 gramos, la sanción será prisión de hasta diez años.

La ley dice así. Y la verdad, los legisladores que votaron a favor son muy ignorantes. Ignorantes porque no saben que los niños se inician en el consumo de tabaco, alcohol y marihuana entre los 10 y 12 años de edad (a veces antes) y que también está prohibido por la ley que se les vendan cigarros y licores. Y se les venden.

Hasta ahora los hombres menores de edad y las mujeres menos, no han batallado para conseguir lo que desean probar y consumir. Aunque sea ilegal. Ergo, por lo mismo no batallarán ahora que será legal el que cualquier persona traiga en la bolsa 28 gramos para su consumo personal. Esto es corrupción.

¿Cuántos porros te haces con 28 gramos? En promedio, 25. Depende qué tan golosa sea la persona. ¿Cuánto dura el efecto? Depende cuanto THC traiga en la sangre quien consuma. Y ya se sabe que, a mayor consumo, mayor tolerancia, mayor cantidad se requiere.

En México, ocho millones y medio de hombres y mujeres, de 12 a 65 años de edad, han consumido por lo menos una vez en la vida alguna droga. Un millón está en el rango de 12 a 17 años de edad, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco, de 2019.

“Violencia política electorera”

Desde antes de convertirse en Morena, era el PRD el que había tratado de legalizar el consumo de marihuana. Esto por razones políticas y electorales.

Grupos les han apoyado con el voto a cambio de legalizar “la maléfica”, como se le ha conocido a la yerba. Éstos han hecho igual que otros grupos minoritarios que han venido creciendo en número y en influencia hacia estos partidos, logran sus propósitos a cambio de apoyo electoral. El que ahora pagan.

Ahora Morena tiene la mayoría que antes el PRD no tuvo y se ha dado la votación y han ganado. Y no han sido solo los de Morena los que han votado a favor. Con el voto dividido del PAN y el respaldo a Morena del PRI, PRD y Movimiento Ciudadano, el Senado aprobó en lo general con 82 votos a favor, 18 en contra y 7 abstenciones, el uso recreativo, científico, médico e industrial de la marihuana.

Entre los senadores del PAN que votaron a favor de la legalización de la marihuana para uso recreativo estuvieron Gustavo Madero, Xóchitl Gálvez y Raúl Paz Alonzo. Como resultado de esta decisión que tal vez haya sido avalada por expertos, las adicciones entre la gente de seguro aumentarán.

Quienes legislan tal vez piensen o crean que a los señores y señoras del narco les estarán pegando donde más les duele. En el dinero que producen y en todo lo que esto implica. Pero no será así. Les dolerá, pero no tanto como creen. ¿Por qué? Porque encontrarán alguna otra forma de resarcir las pérdidas.

Por otro lado, siendo legalizada, el potencial del mercado de la marihuana podría llegar a los 11 mil millones de dólares (mmdd). Y se dice que, debido a la pandemia, es una magnífica oportunidad de negocio para la recuperación de la economía. (Stuart Titus, presidente de Medical Marijuana Inc, Sin Embargo, dic. 2017)

¿Pero, en verdad creen los legisladores que los actuales comerciantes de la “mota” se quedarán sin una parte del negocio? No lo creo. ¿Creen en el Senado que no habrá otras formas ilícitas en que vayan a resarcir sus pérdidas? Las hay y muchas.

Creo que solamente quienes afirman que la corrupción se puede erradicar creen que la violencia y el crimen por el mercado ilegal de drogas igualmente terminaría.

Por otro lado, la violencia que se vive en las calles no solo no terminará, sino que se trasladará y se incrementará en otro terreno donde ha tendido sus redes desde hace años debido a las adicciones: Al interior de los hogares, para con las familias.

Imagine el escenario. Llega la hija o el hijo a la casa de los padres donde vive y desde su habitación empieza a salir el olor a petate quemado. ¿Qué sucederá? ¿Le llamarán la atención? Ya no pueden. “Aturrarse uno o dos porros” sería legal.

Las personas ya no llegarán borrachas a casa, sino “pachecas”. Y si ya de por sí se tienen índices altísimos de embarazos de adolescentes, violencia intrafamiliar, adicciones, divorcios, ¿qué se puede esperar ahora?

La clase política está cumpliendo con los grupos que votan por ellos. Desean asegurar la elección del próximo año. Ejercen “violencia político electorera”. ¿Qué se puede esperar de esta clase de personas? Que el día de mañana legislen que ya no habrá perros, sino solo gatos, porque han legislado al respecto. (Al menos eso creen que pueden hacer con las drogas. Ya no son dañinas).

Los expertos han expresado su opinión. Pero el ser experto no es sinónimo de sabiduría. La gente de la política, la que legisla y la que da su experta opinión, ambos grupos le han endilgado al país los efectos de sus decisiones. Porque pueden hacerlo, aunque saben que no es lo correcto. ¡Es corrupción!

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